Granada en verano puede ser un auténtico horno… pero también un paraíso si sabes dónde refugiarte y qué actividades elegir. Cuando el termómetro se dispara hasta los 40 grados, no todo está perdido: hay muchos planes refrescantes y rincones con encanto donde escapar del calor sin renunciar a la magia de esta ciudad andaluza. Y si estás buscando un alojamiento con vistas, tranquilidad y buena ubicación, el Hotel Granada Arabeluj es el punto de partida perfecto para tu escapada estival.
1. Aprovecha las primeras horas del día
Madrugar en Granada tiene premio: temperaturas agradables, calles tranquilas y una luz dorada que embellece cada rincón. A primera hora puedes pasear por el Albaicín o el Realejo, recorrer la Carrera del Darro o visitar el Mirador de San Cristóbal. Luego, cuando empiece a apretar el calor… ¡hora de refugiarse!
2. Vive la Alhambra en su versión más fresca
Aunque parezca sorprendente, la Alhambra ofrece zonas bastante frescas incluso en verano. Sus jardines, fuentes y espacios sombreados, como el Generalife, permiten disfrutar del conjunto monumental sin derretirse. Eso sí: compra la entrada con antelación y elige turnos de mañana temprano o al atardecer.
3. Disfruta del arte en lugares climatizados
Otra opción para huir del sol es sumergirse en el arte. Museos como el Centro José Guerrero, el Museo de Bellas Artes en el Palacio de Carlos V o el Museo de la Memoria de Andalucía están climatizados y ofrecen una pausa cultural con aire acondicionado incluido.
4. Escápate a un hammam o a un spa
Si quieres darte un respiro (literalmente), los baños árabes de Granada, como el Hammam Al Ándalus, son un oasis de frescor y relajación. También puedes optar por algún spa con piscinas interiores y tratamientos refrescantes.
5. Vive el atardecer desde nuestra terraza panorámica
Cuando cae la tarde, el sol da tregua y Granada se tiñe de tonos anaranjados. La terraza del Hotel Arabeluj se convierte entonces en uno de los mejores lugares para estar: vistas panorámicas de la ciudad, una brisa suave que sube desde el valle y un ambiente íntimo y tranquilo, lejos del bullicio. Pide algo fresco, relájate y contempla cómo la ciudad se transforma al anochecer.
6. Cena en un carmen o terraza con encanto
Granada está llena de restaurantes con terrazas sombreadas, jardines y espacios mágicos. Algunos de ellos, como los del Albaicín o el Paseo de los Tristes, ofrecen cenas con vistas a la Alhambra iluminada. Pero si prefieres algo más exclusivo, en Arabeluj puedes alojarte a solo unos pasos de la Alhambra y cenar con una panorámica que no olvidarás.
7. Y si quieres un plan más fresco… ¡sube a Sierra Nevada!
A solo media hora en coche, Sierra Nevada ofrece una escapada perfecta para combatir el calor. Senderismo, rutas en bici o simplemente disfrutar del frescor de la montaña. Además, desde Arabeluj el acceso es muy cómodo.
Hospédate en un mirador privilegiado
Cuando las temperaturas suben, tener un lugar fresco y acogedor donde descansar marca la diferencia. En Hotel Granada Arabeluj, cada habitación con terraza se convierte en tu propio mirador privado. Estamos situados en un enclave único, cerca de la Alhambra y a pocos minutos del centro, pero lo suficientemente alejados del bullicio como para ofrecerte paz, sombra y silencio.